Hay personas a las que regalarles algo es causante de dolor de cabeza, mi papá es uno de ellos. De lo más complicado es saber qué talla, qué color, si lo va a usar, si lo leerá, comerá… etcétera, etcétera, etcétera. Además su cumpleaños es el 14 de febrero, así que todo está un poco de cabeza, y yo soy de lo peor por dejar todo al final.